Roles confusos, tareas cruzadas, estrés innecesario. Es momento de enfrentar el conflicto de rol.

“Juntos, cuidamos nuestro bienestar” sigue avanzando, ¡y ahora llegamos a la Dimensión 5: Conflicto rol! ¿Por qué es clave? Porque un equipo fuerte empieza con claridad sobre lo que cada persona debe hacer. Cuando cada quien sabe cuál es su función, el trabajo fluye mejor, se reducen los conflictos y el equipo puede enfocarse en avanzar con mayor confianza.

Y aquí va un dato importante: La falta de claridad en los roles aumenta el estrés en el lugar de trabajo. Según la American Psychological Association (APA), los empleados que enfrentan incertidumbre sobre sus responsabilidades tienen un 50% más de probabilidades de experimentar altos niveles de estrés.

El conflicto de rol surge cuando las responsabilidades no están claras o son contradictorias, como cuando hay múltiples expectativas de diferentes jefaturas o tareas que no corresponden al puesto. 

En un equipo alineado no hay confusión sobre lo que se espera de cada persona. ¡Es momento de abordar los conflictos de rol si es que los hay y fortalecer el trabajo colaborativo!